Pensamientos tóxicos

¿Te gusta leer?

¿Eres de los que te gustan tanto los libros que tienes una colección haciendo cola para ser leídos?

Soy una de ellas… no lo puedo evitar.

Pues hoy te quiero recomendar uno, tal vez ya lo has leído, aun así refrescar conceptos interesantes ayuda a nuestro  cerebro a integrar la información.

“El poder del ahora” de Eckhart Tolle. Ayer lo recuperé de mi biblioteca, hacía años que lo había leído y algo me dijo, cógelo y échale una ojeada. Así fue.

En él explica la importancia de vivir en el presente y no dejarnos llevar por los pensamientos negativos que nos impiden disfrutar cada instante.

Su lectura me inspiró a escribir sobre los pensamientos, y como también he compartido en el post, “Tus pensamientos no te representan”.

Con el ritmo de vida que se está llevando, la mente trabaja al 200% y eso se traduce en miles de pensamientos al día. Todos esos pensamientos no se pueden gestionar, porque algunos de ellos pasan por tu mente sin pena ni gloria y apenas te acuerdas o le has dado importancia.

Los pensamientos a los que sí hay que prestar atención son  los pensamientos repetitivos, negativos, tóxicos y destructivos.

¿Por qué?

Porque son patrones mentales que afectan a nuestra forma de ver y percibir la realidad, a la capacidad de tomar decisiones e incluso afectan muy negativamente a nuestra autoestima.

Seguro que tienes algún ejemplo de pensamientos con estas características.

Te pongo uno:

“Nunca voy a conseguir lo que quiero”

Desde luego que este pensamiento lastrará de por vida. De hecho puede hacer que te rindas antes de intentarlo por falta de confianza.

Pongamos en contexto:

Se abre una convocatoria para poder acceder a un puesto de trabajo con mejores condiciones, mejor sueldo y mejor todo.

Tu mente te recuerda: “nunca vas a conseguir lo que quieres”.

Ves que ya se han presentado 10 personas y crees que tienen más posibilidades que tú, por lo tanto ni siquiera lo intentas.

¡Y ya está! Así se realiza el proceso mental y filtrado de pensamientos.

Evidentemente las consecuencias de estos pensamientos en nuestra vida es totalmente limitante. Puede además afectar a la salud mental, emocional, las relaciones personales y profesionales y un sin fin más.

¿Cómo revertir esta situación?

Estar presente aquí y ahora, siendo consciente de todos los pensamientos que te atormentan y prestarles atención, entenderlos y cuestionarlos.

Valida si esos pensamientos son realmente ciertos y si lo son, busca el pensamiento positivo para contrarrestarlo.

Busca apoyo si lo necesitas de tu círculo más cercano.

Pero recuerda: “No eres lo que piensas”.

Espero haberte contribuido.