Autoestima / Confianza

¿Y si te dijera que la autoestima maneja tu vida?
Yo pienso que así es.

Me llegan muchas personas a consulta y el denominador común de sus problemas es la autoestima.

Si tomamos la definición de autoestima nos encontramos que son las creencias que tenemos de nosotros mismos y de nuestra valía personal.

Guauuu!! ¡Creencias! Menudo melón se abre aquí.

Pero el tema de las creencias lo dejaremos para otro momento porque puede dar para mucho.

Como te comentaba, la autoestima maneja nuestra vida porque así lo hemos decidido. No nos han enseñado a querernos y valorarnos y el resultado aquí está, vivito y coleando.

La autoestima forma parte además de la salud psicológica  previniendo de enfermedades como la depresión y la ansiedad. Hay personas que desafortunadamente se pasan su vida con inhibidores químicos para afrontar su día a día, pero la autoestima se trabaja, no se medica.

La autoestima es tu carta de presentación. Así te muestras ante el resto así te pones en valor. Si te sientes inseguro, tienes miedos, eres dependiente emocionalmente de otras personas y siempre esperas la aprobación externa, tu autoestima está bajo mínimos.

Algo que es importante a tener en cuenta cuando existe una baja autoestima  es que se corre el riego de ver fantasmas donde no los hay. Me explico, puede haber  una tendencia a tener percepciones erróneas de lo que nos rodea. 
Por ejemplo: sentir que no nos entienden cuando hablamos, pensar que nos critican y hablan a nuestras espaldas….
Todo fruto de la imaginación de alguien inseguro y con miedo a errar.

¿Quién de vosotrxs se ha sentido alguna vez con la autoestima por los suelos?
Cuando estás en esa situación las cosas se ponen algo difíciles. Cada vez te sientes más y más pequeñito de ahí viene lo de “baja autoestima” porque literalmente te haces pequeño frente a los demás.

Y una autoestima que no esté muy trabajada es como un virus… Esperará a que tu sistema inmune no esté a la retaguardia para atacar, provocando daños colaterales.

Pero tranquilo…..¡¡aquí llegan los refuerzos,  la confianza al rescate!!
Y cuando piensas que de tan diminuto que te has hecho nadie te puede ver, la confianza te ofrece su mano. Te muestra una mano amiga, te ayuda a no tener miedo y no perder la esperanza. Te anima a empezar a crecer y salir del agujero. Se posiciona contigo y te enseña a poner tus propios límites, a creer en ti y a valorarte.

La autoestima y confianza son un pack. Si desarrollas una, la otra por defecto también lo hará. Porque en equipo todo es mucho más fácil.

Y así me gusta trabajar a mí, en equipo.

Antes de despedirme te comparto una práctica que puedes  poner en marcha a ver qué resultados obtienes. No te adelanto nada porque así no te creo expectativas.
Estimúlate tu glándula timo. Se encuentra entre el corazón y el esternón. En ese agujero que se forma a la altura de la tráquea en medio de las clavículas. Ahí está la glándula mágica. Estimularla significa que puedes darte unos golpecitos muy suaves con los dedos (conocido como tapping) o incluso puedes coger algún aceite esencial que te guste y hacerte un suave masaje. Pon tu consciencia de que la estás activando y observa lo que sientes. Interpreta las señales que te manda tu cuerpo.

Y si te apetece me puedes compartir lo que hayas sentido.